Un brunch en Bangkok que te sorprenderá por su estilo tan “occidental”. Un amplia carta con platos no solo bonitos a verse, sino también deliciosos.
En Tailandia se come a cualquier hora del día y en cada esquina de la calle, así que el brunch no deja de ser un concepto muy occidental. Considerando el gran número de extranjeros que vive en Bangkok, así cómo la cantidad de turistas que acoge, la oferta de un típico brunch es más que razonable. Moverse por esta gran ciudad no es tan fácil, así que lo recomendado sería encontrar un lugar más o menos cercano a tu alojamiento. Esta página me ha ayudado para tener una idea de la oferta en la ciudad y poder encontrar el Rocket S.12, una de las tres cafeterías Rocket Coffeebar en Bangkok: brunch in Bangkok
Cuando llegamos a esta cafetería fue como encontrar una isla de “occidentalidad” en una calle con oferta gastronómica callejera. El local no es muy grande, pero el espacio está muy bien aprovechado con unos asiento en una barra baja y una decoración muy “Europa del norte”. Si no eres fan del aire acondicionado a tope, recomiendo las mesas de la terraza lateral que dan a una calle cerrada y donde unos ventiladores de techo evitan que el calor y la humedad sean agobiantes. La oferta de esta cafetería es sorprendente y completamente inesperada. Zumos naturales como el de espinacas o el de remolacha son una mano santa si has tenido que andar un ratito antes de sentarte a la mesa. Al llegar hambrientas al lugar pedimos una cookie para quitarnos el hambre, una de las mejores que haya comido nunca. De la carta pedimos los huevos “The Muffin” muffin inglés abierto con huevos revueltos y crema agria, prosciutto crudo crujiente y cebolleta, y los gofres “Banana Waffles” con crema de mascarpone, mermelada de fresa y lavanda, y fresas frescas.
La presentación de los platos es increíble, parece que cada detalle haya sido cuidado justo para que las fotos salgan genial y querrás darte prisa en sacarlas para poder disfrutar de esas delicias. Considerando los precios medios de la comida tailandesa y sobre todo de la comida callejera, el brunch tiene unos precios más bien occidentales, un pequeño lujo para algunos locales.