Una experiencia especial de coworking en Bansko

Sé que un post que no tenga la palabra brunch o café en el título parece raro en este blog. La idea era de hacer una experiencia de brunch en conjunto con una experiencia de coworking en Bulgaria. Escogí en concreto Bansko, un pueblo de montaña a dos horas en coche de Sofía, la capital. Sin embargo, parece que no escogí la mejor época para ir de visita porque justo el 15 de abril se acabó la temporada de esquí y muchas cafeterías y restaurantes también cerraron.

Pero aunque no haya acertado con las fechas y no haya podido hacer brunch ni en Bansko, ni en Sofía, he decidido escribir este post porque mi experiencia en el coworking en Bansko ha sido muy especial y es una de esas experiencias que merece la pena compartir.

Bansko es un renombrado destino para ir a esquiar en Bulgaria y parece que en temporada de invierno este pueblo acoge a un gran número de residentes temporales.

Mountains in Bansko

Pero desde hace un año y medio este pueblo de montaña se ha convertido también en un destino ideal para emprendedores online y nómadas digitales, sobre todo para los apasionados de esquí, pero también para los que están buscando un lugar tranquilo donde poderse concentrar en su negocio y donde estar en contacto con una comunidad de personas con intereses en común con la que compartir una activa vida social.

Termas en Izgreva, una de las actividades recurrentes en coworking Bansko

Entre las muchas personas que han pasado por Bansko, muchas de ellas han decidido quedarse y varias han inclusive invertido en la compra de un piso aprovechando un mercado inmobiliario muy favorable.

Lo que más me ha gustado del coworking en sí

  • Hay dos espacios, el tranquilo y el social. En el “tranquilo” se respeta el silencio y si eres de los que necesita silencio para trabajar, este espacio es perfecto. En el espacio “social” también se trabaja, pero no hay quejas si alguien empieza a hablar.
  • Las sillas son de lo más cómodo, lo que me permitió trabajar durante muchas horas seguidas sin tener dolor de espalda.
  • El espacio está a pie de calle, lo que me dio una sensación de libertad comparado con otros espacios que son pisos en edificios.
  • Hay una terraza con mesas donde pude disfrutar del sol que llegaba por la tarde. En verano hay también hamacas y una sombrilla enorme para la sombra.

Lo que más me ha gustado de la comunidad en coworking Bansko

  • Estoy convencida de que en Bansko hay una energía especial que atrae a personas extraordinarias a través de las cuales la energía fluye de manera armónica.
  • Nunca fue tan fácil conectar con desconocidos que en pocas horas se transforman en amigos.
  • Todo el mundo está disponible para ayudar y contestar preguntas sobre Bulgaria y sus experiencias.
  • Casi cada día hay alguna actividad: movie night, cenas, termas, senderismo, workshops o barbacoas (cuando el tiempo lo permite).
  • Hay un grupo de Facebook para los socios que permite un contacto directo y simultáneo con todos.

Barbacoa en coworking Bansko

Lo que más me ha gustado de Bansko

  • Es un pequeño pueblo de montaña donde parece que el estrés no existe.
  • Puedes ir andando a todos los lados y a cualquier hora porque es muy seguro. Yo estaba en el medio de mi viaje hacia unos cuarenta saludables y en esas dos semanas conseguí perder más peso de lo que hubiera perdido si hubiese estado en Barcelona, posiblemente gracias al hecho de haber caminado todos los días y también a una excursión en contacto con la naturaleza que no fue de lo más fácil pero sí muy satisfactoria.
  • La gente del pueblo con la que me relacioné, aunque no pudiera comunicarme en palabras porque no hablábamos el mismo idioma, me ha parecido muy amable. Al contrario de lo que muchos dicen que los Búlgaros son bordes…
  • Es barato! Mucho! Comparado con Barcelona, donde ya casi es imposible encontrar un piso en alquiler decente por menos de 1000€, aquí puedes conseguir un piso, con dormitorio a parte, por 150/200€ al mes. No, no es broma!

Me fui de Bansko bien cargada de energía y me estoy planteando irme a vivir por allí. Si piensas que igual me he vuelto loca, te recomiendo de corazón que vivas tú mism@ la experiencia única que ofrece este coworking en Bansko.

Si quieres leer más sobre Bansko y la experiencia vivida por otros, puedes visitar la página web del coworking y la página de Facebook donde suelen compartir mucha información. En mi cuenta de Instagram, además, he destacado todas las stories de mis 12 días por allí.

¿Qué te parece, te han entrado ganas de irte de visita?